El empresario Luis Enrique Guzmán Chams considera que el primer problema a resolver en Barranquilla es el de la inseguridad, que golpea por igual no solamente a todos los estratos residenciales, sino también, y de manera grave, al comercio formal e informal.

Guzmán Chams aspira a recoger las firmas suficientes, a través del Grupo Significativo de Ciudadanos (GSC) ‘Atrévete Barranquilla’, que le permitan su inscripción oficial como candidato a la Alcaldía.

El aspirante respondió a las inquietudes que le fueron planteadas por Zona Cero, de la siguiente manera:

¿Qué motivos lo llevan a postular su nombre para la Alcaldía de Barranquilla?

Es una necesidad expresada por los barranquilleros que ya están cansados de 20 años de 'más de lo mismo'.

Si queremos sacar a la ciudad del estancamiento en el que se encuentra, tenemos que atrevernos a un nuevo enfoque de lo que debe ser una administración distrital.

Estamos en un punto en el que hay que invertir en otros aspectos como el sentido social, la educación gratuita y de calidad, en salud y en valores y principios, sin dejar de lado la infraestructura y las otras que son implícitas a la administración de la ciudad.

¿Cuáles son los principales ejes temáticos que le propone a los barranquilleros?

- Acabaremos con la extorsión en la ciudad

- Universidad Pública Distrital para los barranquilleros

- Vuelve la transparencia a Barranquilla.

- El Bilingüismo sigue en mi gobierno.

- Se mantiene la visión de ciudad arborizada.

- Los recicladores son importantes, en mi gobierno serán mis aliados para convertir a Barranquilla en un modelo en la recolección del plástico y su reutilización como fuente de ingresos.

¿Cuál cree usted que es el problema más inmediato a resolver. Además de los relacionados directamente con la gestión Distrital, hay otros asuntos que también afectan la ciudad?

Tenemos muchos retos por resolver, pero hoy es urgente atender el frente de la seguridad. Hay incertidumbre en la ciudadanía y esa incertidumbre se traslada a otros temas como el comercio, el financiero, y la estabilidad de todos.

La percepción de los barranquilleros es de completa inseguridad, nos sentimos acechados por los bandidos y en ese orden de ideas es necesario crear estrategias de la mano de la policía, el Gaula y las Fuerzas Armadas para garantizar la tranquilidad de la ciudad.

Incrementar el número de policías no es la salida al problema, se requiere un plan integral de contención, una reestructuración de las herramientas con las que contamos y una pronta salida a la ola de inseguridad, robos, extorsiones y sicariato que estamos afrontando.

¿Cuál es su planteamiento para el tema de las tarifas de energía eléctrica?

Acabar con la tarifa diferencial. Esta tarifa diferencial es la que le permite a Air-e cobrar lo que ellos quieran por las "pérdidas".

Es decir, ellos reclaman y afirman que en algunos barrios los barranquilleros se roban la luz, entonces obligan al resto de la ciudad a pagar por dichas pérdidas. ¿Pero quién regula esas pérdidas? ¿Quién se encarga de tomar esas medidas y por qué tenemos que ser el resto de los barranquilleros quienes asumamos esos gastos?  

Es ahí cuando la administración debe entrar a regular los costos y presionar a Air-e para acabar la tarifa diferencial.

¿Qué le propone al Gobierno Nacional para garantizar la navegabilidad en el puerto de Barranquilla?

Mi propuesta es solicitarle al Gobierno Nacional garantizar los recursos que se requieren para mantener el canal de acceso al puerto de Barranquilla y sus obras complementarias que se encuentra a cargo de la Nación tal como lo establece la Ley 1 de 1991; en el corto y mediano plazo mediante dragados a ejecutar ya sea con compañías expertas o mediante la compra de una draga. 

En el largo plazo se deberían realizar las inversiones necesarias para llevar a cabo las obras para la estabilización y profundización del canal de acceso; que permitiría no solo disminuir el importante gasto de mantenimiento por concepto de dragados, sino permitiría la navegabilidad los 365 días de año, potencializando aún más la competitividad del puerto de Barranquilla.